Una carta para ti

Hoy voy a hacer un viaje a los recuerdos, o quizás mejor, un viaje al no olvido. No es que sea tu cumpleaños o un día especial, simplemente es un día de mayo en el que decidí escribirte algo. La verdad que mucho he tardado en hacerlo pero puede que antes no fuera capaz y ahora si, de todas formas siempre quise hacerlo para tenerte presente y darte rinconcitos de mi vida allá por donde voy y hago. Recuerda que al final del Sacre-coeur a la izquierda tienes uno de tus sitios.

Te escribo porque te echo de menos y no te quiero olvidar. Hace ya mas de dos años que no nos vemos y no creas que ha sido fácil, ya nadie me dice “Marta, cámbiame el tono del móvil” y eso es duro... Me acuerdo del último día que nos vimos, yo había estado con mis amigas en el Salvador y después iba a comer contigo y tita a casa, comimos tallarines a la parmesana, no sé si te acordarás. Después de ese día no te volví a ver y ahora me arrepiento de no haber podido decirte adiós o por lo menos haberte cambiado el tono del móvil una vez más.

Sin embargo, con la última imagen que me quedo de ti es de ese día cuando me iba. Para despedirte me abrazaste y mientras lo hacías me dijiste “¡Ay, que bonita eres!”. Ese es mi último recuerdo de ti, pero no el único. Me acuerdo de tu sonrisa y lo bromista que eras. Me acuerdo de cuando un gorrilla me insultó y después viniste conmigo hasta el coche para defenderme. Me acuerdo de tu pasión por tu trabajo y por tu Betis (¡por fin ha subido a primera!). Me acuerdo de todos tus amigos (eras el más popular) y lo cariñoso que eras con todo el mundo. Pero sobre todo me acuerdo de lo imposible que era no quererte, porque a día de hoy todos te seguimos queriendo igual o más que antes. Ya sabes, vacíos como el que tú dejaste solo lo consiguen las personas grandes como tú, personas tan especiales que nunca se olvidan.

Sólo decirte hasta luego, porque sé que sigues con nosotros en algún lugar. Decirte que nunca te irás de nuestro lado y que ojala todos podamos aprender de tu felicidad.

Va por ti tito Emilio